miércoles, junio 29, 2005

Performer

No pueden predecirse las reacciones emocionales específicas que alguien puede provocar en otros por la manera en que se viste, habla o actúa. Por ejemplo, la otra noche estaba con una señora que de repente tuvo un momento de gran tensión por culpa de una persona que ambos conocíamos, y empezó a criticar su aspecto: sus brazos enclenques, su cara llena de granos, sus gestos desagradables, sus cejas espesas, su gran nariz, su horrible indumentaria; no supe qué decir porque no vi por qué razón quería que la vieran conmigo si no quería que la vieran con él. Después de todo, yo tengo brazos enclenques, tengo granos, pero ella no parecía percatarse de mis problemas. Creo que algo insignificante puede provocar reacciones en la gente, y no se sabe qué hay en su pasado que hace que le guste o no le guste alguien con tanta intensidad y, por lo tanto, que le guste o no todo lo que hay en él.

Este fragmento pertenece a Mi filosofía de A a B y de B a A de Andy Warhol

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