Detrás de algo hay otra cosa. Siempre es así.
Detrás de un cigarrillo por ejemplo, hay todo una industria. Problemas de salud. Prevención y gastos sociales. Explotación laboral siniestra.
Detrás de un coche toda otra industria, miles de familias. Una necesidad. Un lujo.
Accidentes,Siniestros.Seguros.
Manipulación a través de costumbres y status. Por medio de las publicidades se dirige el consumo, se crean ídolos del consumo.Asi vivimos.
Los paisajes en los sueños (al igual que en el arte)
frecuentemente simbolizan un estado de ánimo inexplicable.
Que la civilización pueda sobrevivir o no depende en verdad de nuestra manera de sentir.
Es decir, depende de lo que queramos las personas.
Bertrand Russell.
Pequeños hechos verdaderos.
Miramos una pared y terminamos por ver cosas…. .
Cuando miramos algo, incluso una pared, ya hay un espectáculo.
Las paredes son los periódicos del pueblo. Graffiti.
La verdad cambia de color como un camaleón.Tengo plata.
Casco antiguo de barcelona hoy en día. Ciudad amurallada de antaño, para protegerse de los invasores.
Siempre despierta para el intercambio cultural y comercial.
Las facetas del explotador y del explotado no escapan tampoco a la realidad de esta ciudad.
Buscar una habitación en un piso a compartir es toda una película cómica de humor negro.O un drama.
Hola que tal, llamo para por el aviso de la habitación –
Hola si bien, pero ya esta alquilada, gracias –
En estos momentos al llamar por teléfono con una tonada o deje de afuera, de otro lugar; puede ser un inconveniente claramente.
Después cuando te aceptan hay que ver con que te encontras. Mas tarde, con el transcurrir de la convivencia, suceden cosas. Y a veces hace crack y la ruptura puede tomar diversas formas de lenguaje.
La mas simple seria “tenes que irte, lo siento, o algo un poco mas violento, No te soporto mas, no quiero que estes mas aca.”
Existe la posibilidad del corte de algún suministro: agua, luz, gas.
Las relaciones llegan a ser como el juego ruleta rusa, no se sabe que va a pasar.
En mi vida como inmigrante en Barcelona he conocido a muchos inmigrantes mas y entre nosotros también hay racismo, igual que entre autóctonos y extranjeros.O sin conocernos.
Es una cuestión de genes, o de esa llamada lista interna de preferencia que todas las personas mantienen patente en su fuero interno, regidas por informaciones adquiridas de su cultural y sus ámbitos cercanos en la etapa de formación y crecimiento, el Estado, la Familia, la Escuela, los Mass-medias, o un vicio no curado.
La cuestión es que a la hora de convivir los conflictos están a ahí, muy ahí entre nosotros. Creamos los problemas a partir de nuestros miedos.
Y yo sigo girando sin poder establecerme en un dulce hogar, si son ya más de cuatro años de giro.
